Imaginemos que una mañana cualquiera, la “IDEA” (sí, en mayúsculas porque es así de poderosa) llega a la agencia con una sonrisa encantadora, arrastrando una maleta llena de posibilidades.
A Idea le acompaña una etiqueta bien clara: “¡Transfórmate!”. Estamos a punto de iniciar una única aventura.
1. La primera parada: La sala de desmontaje de conceptos
Nuestro equipo creativo toma la Idea, la desempaqueta y la pone sobre la mesa, literalmente. Lo primero que hacemos es diseccionarla:
¿qué quiere?
¿Quién debe verla?
¿Qué emoción queremos despertar?
Es aquí donde comienza la magia: la Idea, poco a poco, se convierte en conceptos, líneas de texto, paletas de colores y esbozos visuales. Idea se pone seria… pero no por mucho tiempo.
2. La sala de juegos visuales
Ahora Idea se adentra en la sala de experimentos visuales, donde el diseñador le pone un gorro hacia atrás y lo estiliza con colores y formas.
¡Aquí, cualquier cosa es posible!
A veces, le ponemos un toque minimalista y sofisticado; otros, lo envolvemos con texturas y tipografías que llaman la atención. Idea empieza a verse en el espejo y sonríe, ya casi se reconoce.
3. El laboratorio del mensaje
Llega el momento de escribir. Idea entra en una sala llena de post-its, metáforas, juegos de palabras y frases recortadas por todas partes.
Es aquí donde las palabras se convierten en eslóganes que hacen cosquillas, en frases que hacen pensar.
Le damos voz, le añadimos un toque de humor o de dramatismo (según el caso) y nos aseguramos de que, cuando hable, todo el mundo la sienta.
4. Los retoques de precisión
En esta etapa, la Idea ya es un proyecto casi terminado. ¡Pero no lo dejamos así, porque nos gusta el detalle!
Aquí le hacemos un buen repaso: ajustamos colores, revisamos cada letra y comprobamos que todo sea perfecto.
¡No puede salir al mundo así como así! Cada píxel y cada palabra pasan por las manos de todo el equipo. Ya estamos casi al final, pero todavía queda algo de camino.
5. La alfombra roja digital
Idea sale del despacho convertida en una obra maestra: una campaña, una web o un vídeo que ya está listo para conquistar el mundo digital.
Es en ese momento mágico cuando vemos cómo la Idea se transforma en resultados reales, impactante y conectando con la gente.
Ha merecido la pena todo el esfuerzo, y Idea, ahora completamente transformada, nos lo agradece con una sonrisa final.
En Esolvo Comunica no sólo trabajamos las ideas, las vivimos, las hacemos crecer, y finalmente las dejamos volar.
¿Quién sabe cuál será la próxima Idea que atravesará nuestra puerta?
Si tienes una, ¡aquí estamos para hacerla realidad!
